lunes, 7 de septiembre de 2009

Texto: RECUERDO DE UN HUMANO- por Carlos Abad


“RECUERDO DE UN HUMANO”[1]

La mayor tripulación de la historia del navío más grande, son los autodenominados seres humanos, a bordo de una hermosa nave llamada planeta tierra. Se dice que viajaron desde la nada y hacia la nada desde miles de años en el más oscuro e incierto de los mares, el universo. También se dice que en esa fracción de eternidad en la que existieron se dedicaron a matarse los unos a los otros. En una funesta selva de asfalto cosecharon una conciencia repugnante a tal punto se sellar su destino, tan macabro como idiota y merecido. Su insatisfacción existencial los llevó a invadir navíos ajenos, y su necedad a destruir su propia nave, pareciendo poseer una indomable aversión hacia ella. Tenían razón y un misterioso, atractivo y peligroso sentimiento llamado amor. Millones de ellos adoptaron como capitán del navío a un espectro misericordioso y eterno, un hermoso verbo encarnado, subordinándose a una ilusión. Muchos otros desperdiciaron su existencia posando sus mentes en una estúpida invención de ellos, el dinero. Pocos otros advirtieron que en su naturaleza poseían todas las capacidades, y divagaron suspendidos en los páramos del tiempo. Lo experimentaron todo dentro de sus posibilidades, pero en fin, eran tan débiles que se extinguieron con una leve turbulencia de aquel brilloso mar…



[1] N del A: ¿Misantropía o realismo? Al final de la lectura ustedes lo juzgarán. Al optar por la segunda estarán consintiendo con la primera. ¿Una metáfora realista?